Algunos dicen que el paraíso debe ser muy parecido a zambullirse en una piscina con el agua fresca pero no fría, cuando el calor es acuciante. En épocas de calor, las piscinas se convierten en las mejores aliadas para combatir el calor y como el mejor socio para buscar el bienestar y la salud de nuestro entorno.

El Poder Sanitario y Relajante del Agua

Es evidente que el agua que nos compone y nos recompone, pero también es un sustituto ideal del mar, permitiendo desconectar, descansar y disfrutar del verano, sirviendo además como «monitor de tiempo libre», entreteniendo y manteniendo activos a los niños y sobre todo, a salvo del calor.

A Tener en Cuenta

Una buena piscina para disfrutarla de la mejor forma posible debe cumplir con algunos requisitos básicos que implican no solo al vaso que contiene el agua, sino todos los accesorios que mantienen la pureza del agua y por supuesto el entorno que la rodea.

De entrada, el pavimento que rodea la piscina tiene que ser resistente a los factores climáticos, pero sobre todo debe ser antideslizante, para que andar sobre él no resulte una lucha por la vida, puede ser de diversos materiales, cada uno de ellos con sus ventajas y sus contras, estéticamente la madera da un toque especial, aunque necesita de mayores cuidados que la cerámica o las piedras naturales.

En el revestimiento de la piscina en si, no hay lugar a dudas que el gresite suele ser la solución más común, pero también podemos revestirla con materiales innovadores que permiten mejorar el mantenimiento del vaso.

El control de la temperatura y las condiciones de salubridad del agua, son esenciales para que el disfrute del baño sea completo, lo último es controlar todos los detalles desde el móvil, para que todo esté como queramos a la hora de llegar a casa.

El entorno que rodea a la piscina también es importante, la moda impone la madera, pero también diseños rectos con pocas o ninguna curva, salvo la que hace el agua al caer en cascada. Se impone zonas que mezclan elementos naturales como si de un jardín budista se tratase.

La Iluminación y el Sonido de la Piscina

Un factor que no suele tenerse en cuenta, pero que es relevante en esas noches de verano en que un baño en la piscina es el mejor momento del día. La luz ayuda a crear un ambiente festivo, o convierte la piscina en el escenario adecuado para relajarse del ajetreo diario. Las luces subacuáticas leds con control de color, transforman la piscina tradicional y dan mayor capacidad de control sobre nuestra instalación, aunque también se ha puesto de moda el uso de lámparas flotantes, aunque como es lógico, por el uso de baterías, no son demasiado ecológicas.

Con respecto al sonido, lo habitual era tener altavoces en la zona donde construimos la piscina, hoy día esto se lleva a límites que hace unos años ni siquiera hubiésemos imaginado, el sonido subacuático, como el que se utiliza en las disciplinas olímpicas del nada sincronizado, nos hará vibrar con la música.

La moda nos lleva

Como decíamos antes, ya no se llevan las curvas, pero tampoco se llevan las piscinas donde no hacemos pie, la gente prefiere poca profundidad, el metro sesenta suele ser la profundidad más requerida, que permite estar de pie y también permite nadar. Hoy día se llevan las piscinas con efecto Infinity, con lineas rectas y su preciocismo estético que hacen que el paisaje y el horizonte se fundan con el borde de la piscina, el efecto es más impresionante si nuestra piscina mira al mar.